willy
Noob
Hey, as I columnist/NFL analist in NFL Spain, this week I wrote about the Texans, and the respect that the others have to have to us right now.
I put the link and the column here, sorry,its in Spanish, but I know that a lot of you know it. Its not for my own publicity, just I thought that it can be interesting for you.
Willy
http://www.nflspain.com/w-20041103.htm
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RESPETO
Willy Bistuer. 3 de Noviembre del 2004
Cuando empecé a seguir el football, me entró una duda que creo que todos los seguidores han tenido. ¿Que equipo es el mío ? Mi primer amor fueron los Bengals y los Titans a partes iguales, ya que ambos tenían en sus plantillas a jugadores que habían ayudado a los Dragons en su día (El Qb Jon Kitna en los Bengals y el Rb Mike Green en los Titans). Pero desde el 2002, mi equipo han sido los Texans. Mucha gente se pregunta la razón. ¿Por que seguir a un equipo sin tradición, condenado al fracaso (al menos en sus primeros años de existencia), y sin ningún jugador estrella ? ¿Por llevar la contraria? ¿Por el color azul tan bonito de sus camisetas? Pues la razón es bien sencilla. En 2001, el mismo año en que empezaron a jugar los Texans, fue el año en que me convertí en entrenador de las series escolares de flag que organizaron los Barcelona Dragons y como entrenador más joven que era notaba que sólo podría conseguir el respeto de mis semejantes entrenadores con victorias. Ese sentimiento lo compartía con el equipo de Houston, ya que veía como se tendrían que ganar el respeto de los demás equipos y técnicos de la NFL desde la nada, y que no era un trabajo fácil. Muchas veces por ser los nuevos no se les tomaba en serio, y en el fondo compartía esa sensación con ellos, así que se creo entre el equipo y yo una especie de vínculo afectivo.
A mi me costó un poco menos ganar que a los Texans. A ellos les ha costado 3 temporadas ser un equipo competitivo (que muchas veces ser competitivo no significa ser ganador), y a día de hoy, 3 de Noviembre, parece que mi equipo va por el buen camino.
Después de derrotar a los imparables Jaguars este domingo pasado a domicilio por 20-6, los Texans están empatados en el tercer puesto de la división Sur de la conferencia Americana con los Colts.
La razón de su éxito es, principalmente, que un núcleo formado por jugadores jóvenes y talentosos ha crecido junto. David Carr, la primera selección de la historia de la franquicia en el draft, está jugando su mejor campaña desde que llegó a la NFL. En 7 partidos, lleva 1917 tardas aéreas, con 9 anotaciones y 5 intercepciones. Una media de 273 yardas de pase por partido, y a estas alturas, a mitad de temporada, ya igualado su marca de TD de las dos últimas temporadas (9 en 2002, 9 en 2003). Ha pasado a ser un líder en el campo y fuera de él. Ya no es uno de los mejores quarterbacks de futuro de la NFL. Hoy por hoy, Carr es uno de los mejores de la NFL. Y punto. Al menos a nivel estadístico, sexto de toda la NFL en passer Rating (99'7) y séptimo de la liga en yardas de pase.
Pero como decía antes, sin el grupo a su alrededor no hubiera ido creciendo en general, la labor de Carr seria mucho más difícil. El cambio más destacable ha sido el de Andre Johnson, segundo número uno de un draft en la historia del equipo (draft de 2003), el receptor salido de la universidad de Miami apuntaba desde el primer momento muy alto. En su temporada de rookie, y teniendo en cuenta que el equipo acabó 5-11, Johnson tuvo 976 yardas de recepción y 4 TD. A tan sólo 24 yardas de la barrera de las 1000, lo que muchos expertos consideran como el umbral entre los receptores average y los súper clase. Esta temporada ya lleva 665 yardas de recepción y 4 TD (igualando su marca de la temporada anterior con sólo media campaña jugada), 95 yardas de media por encuentro. Andre Johnson lidera, pero no está solo. Junto a él, el equipo de Houston cuenta con un buen grupo de receptores, como los veteranos Corey Bradford y Jabbar Gaffney, en el equipo desde su primera temporada, o el que en estas últimas jornadas se ha destapado como una gran arma, un jugador que hasta hace un año no era más que un reserva en un equipo de la liga canadiense de Football (CFL), Derick Armstrong.
Podría repasar una por una las posiciones del equipo, y notar mejoras en todas y cada una de ellas. Lo que ha hecho este equipo capaz de ganar, ahora si, cualquier encuentro, es el cambio de mentalidad. Antes Houston era un equipo en expansión. Ahora es una franquicia joven. Antes Carr era un quarterback con mucho por aprender. Ahora se codea con los grandes. Antes la defensa de Houston era un colador, un chiste. Ahora, es primera de la liga en intercepciones con 11 (empatada con Seattle), Y séptima de la liga en TD de carrera permitidos con 3 (empatada con las defensas que ocupan las plazas sexta, quinta, cuarta y tercera). La vuelta de varios lesionados clave más otro draft hecho con mucho sentido común, han llevado a la defensa de los Texans a otro nivel. El Cb primera ronda del draft de este año Dunta Robinson (3 intercepciones ya) parece mejorar encuentro a encuentro, y su llegada a posibilitado el cambio del Cb Marcus Coleman a la posición de Safety, desde donde el veterano jugador puede controlar el campo a su antojo. Y el otro fichaje de este año, el Defensive End convertido a Outside Linebacker Jason Babin, ha dotado al moribundo pass rush de los Texans un poco de vida.
En Houston ya creen en las posibilidades del equipo. Ahora solo falta que el resto de la liga los tome en serio. Quizá la victoria contra Jacksonville, equipo revelación de lo que llevamos de temporada, ponga a los Texans en la escena nacional, y sea un primer paso para que la gente les tenga respeto. Este equipo aún no es un equipo de play offs (me alegraría mucho pero no lo creo), pero al menos venderá muy cara su piel en todos y cada uno de los encuentros que restan. Los demás equipos saben que ir a jugar a Houston (o incluso recibirles como locales) ya no se asemeja a una bye week. Ahora hay que jugar, y jugar al 100%, por que estos jovenzuelos no perdonan. Ahora les respetan.
Y para terminar, un dato; En la fantasy que yo juego (si, qué pasa, también estoy enganchado a las fantasy ), seleccione a David Carr como mi Qb suplente, en la última ronda, y incluso entonces tuve que oírme algunos comentarios de burla y cachondeo. Lo seleccione para ser el reserva de Matt Hasselbeck porque, aunque es el quarterback de mi equipo, incluso yo lo seguía viendo como un jugador al que le faltaba mucho aún. Pues bien, Carr es mi titular desde la jornada 2. Sin comentarios. Y de Hasselbeck mejor hablamos otro día
I put the link and the column here, sorry,its in Spanish, but I know that a lot of you know it. Its not for my own publicity, just I thought that it can be interesting for you.
Willy
http://www.nflspain.com/w-20041103.htm
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RESPETO
Willy Bistuer. 3 de Noviembre del 2004
Cuando empecé a seguir el football, me entró una duda que creo que todos los seguidores han tenido. ¿Que equipo es el mío ? Mi primer amor fueron los Bengals y los Titans a partes iguales, ya que ambos tenían en sus plantillas a jugadores que habían ayudado a los Dragons en su día (El Qb Jon Kitna en los Bengals y el Rb Mike Green en los Titans). Pero desde el 2002, mi equipo han sido los Texans. Mucha gente se pregunta la razón. ¿Por que seguir a un equipo sin tradición, condenado al fracaso (al menos en sus primeros años de existencia), y sin ningún jugador estrella ? ¿Por llevar la contraria? ¿Por el color azul tan bonito de sus camisetas? Pues la razón es bien sencilla. En 2001, el mismo año en que empezaron a jugar los Texans, fue el año en que me convertí en entrenador de las series escolares de flag que organizaron los Barcelona Dragons y como entrenador más joven que era notaba que sólo podría conseguir el respeto de mis semejantes entrenadores con victorias. Ese sentimiento lo compartía con el equipo de Houston, ya que veía como se tendrían que ganar el respeto de los demás equipos y técnicos de la NFL desde la nada, y que no era un trabajo fácil. Muchas veces por ser los nuevos no se les tomaba en serio, y en el fondo compartía esa sensación con ellos, así que se creo entre el equipo y yo una especie de vínculo afectivo.
A mi me costó un poco menos ganar que a los Texans. A ellos les ha costado 3 temporadas ser un equipo competitivo (que muchas veces ser competitivo no significa ser ganador), y a día de hoy, 3 de Noviembre, parece que mi equipo va por el buen camino.
Después de derrotar a los imparables Jaguars este domingo pasado a domicilio por 20-6, los Texans están empatados en el tercer puesto de la división Sur de la conferencia Americana con los Colts.
La razón de su éxito es, principalmente, que un núcleo formado por jugadores jóvenes y talentosos ha crecido junto. David Carr, la primera selección de la historia de la franquicia en el draft, está jugando su mejor campaña desde que llegó a la NFL. En 7 partidos, lleva 1917 tardas aéreas, con 9 anotaciones y 5 intercepciones. Una media de 273 yardas de pase por partido, y a estas alturas, a mitad de temporada, ya igualado su marca de TD de las dos últimas temporadas (9 en 2002, 9 en 2003). Ha pasado a ser un líder en el campo y fuera de él. Ya no es uno de los mejores quarterbacks de futuro de la NFL. Hoy por hoy, Carr es uno de los mejores de la NFL. Y punto. Al menos a nivel estadístico, sexto de toda la NFL en passer Rating (99'7) y séptimo de la liga en yardas de pase.
Pero como decía antes, sin el grupo a su alrededor no hubiera ido creciendo en general, la labor de Carr seria mucho más difícil. El cambio más destacable ha sido el de Andre Johnson, segundo número uno de un draft en la historia del equipo (draft de 2003), el receptor salido de la universidad de Miami apuntaba desde el primer momento muy alto. En su temporada de rookie, y teniendo en cuenta que el equipo acabó 5-11, Johnson tuvo 976 yardas de recepción y 4 TD. A tan sólo 24 yardas de la barrera de las 1000, lo que muchos expertos consideran como el umbral entre los receptores average y los súper clase. Esta temporada ya lleva 665 yardas de recepción y 4 TD (igualando su marca de la temporada anterior con sólo media campaña jugada), 95 yardas de media por encuentro. Andre Johnson lidera, pero no está solo. Junto a él, el equipo de Houston cuenta con un buen grupo de receptores, como los veteranos Corey Bradford y Jabbar Gaffney, en el equipo desde su primera temporada, o el que en estas últimas jornadas se ha destapado como una gran arma, un jugador que hasta hace un año no era más que un reserva en un equipo de la liga canadiense de Football (CFL), Derick Armstrong.
Podría repasar una por una las posiciones del equipo, y notar mejoras en todas y cada una de ellas. Lo que ha hecho este equipo capaz de ganar, ahora si, cualquier encuentro, es el cambio de mentalidad. Antes Houston era un equipo en expansión. Ahora es una franquicia joven. Antes Carr era un quarterback con mucho por aprender. Ahora se codea con los grandes. Antes la defensa de Houston era un colador, un chiste. Ahora, es primera de la liga en intercepciones con 11 (empatada con Seattle), Y séptima de la liga en TD de carrera permitidos con 3 (empatada con las defensas que ocupan las plazas sexta, quinta, cuarta y tercera). La vuelta de varios lesionados clave más otro draft hecho con mucho sentido común, han llevado a la defensa de los Texans a otro nivel. El Cb primera ronda del draft de este año Dunta Robinson (3 intercepciones ya) parece mejorar encuentro a encuentro, y su llegada a posibilitado el cambio del Cb Marcus Coleman a la posición de Safety, desde donde el veterano jugador puede controlar el campo a su antojo. Y el otro fichaje de este año, el Defensive End convertido a Outside Linebacker Jason Babin, ha dotado al moribundo pass rush de los Texans un poco de vida.
En Houston ya creen en las posibilidades del equipo. Ahora solo falta que el resto de la liga los tome en serio. Quizá la victoria contra Jacksonville, equipo revelación de lo que llevamos de temporada, ponga a los Texans en la escena nacional, y sea un primer paso para que la gente les tenga respeto. Este equipo aún no es un equipo de play offs (me alegraría mucho pero no lo creo), pero al menos venderá muy cara su piel en todos y cada uno de los encuentros que restan. Los demás equipos saben que ir a jugar a Houston (o incluso recibirles como locales) ya no se asemeja a una bye week. Ahora hay que jugar, y jugar al 100%, por que estos jovenzuelos no perdonan. Ahora les respetan.
Y para terminar, un dato; En la fantasy que yo juego (si, qué pasa, también estoy enganchado a las fantasy ), seleccione a David Carr como mi Qb suplente, en la última ronda, y incluso entonces tuve que oírme algunos comentarios de burla y cachondeo. Lo seleccione para ser el reserva de Matt Hasselbeck porque, aunque es el quarterback de mi equipo, incluso yo lo seguía viendo como un jugador al que le faltaba mucho aún. Pues bien, Carr es mi titular desde la jornada 2. Sin comentarios. Y de Hasselbeck mejor hablamos otro día